dijous, de febrer 28, 2008

Població a Vilamajor el 1553

us faig a les vostres mans el llistat de caps de casa (masies) que es va enregistrar durant el fogatge que es va realitzar el 1553 a Vilamajor.
Amb el suport dels diversos escrits que he penjats sobre els cognoms catalans, podreu entendre una miqueta millor com han evolucionat fins a l'actualitat així com la seva possible procedència

Abrill, Alemany, Armengoll, Aulet, Bachs, Barau (Palaudàries, alias), Bateller, Bertran, Bruguera, Canale, Canall, Carbonel, Castellar, Clavell, Codina (alias Gal)
Colomer, Collet, Cortés, Cucurella, Daniu, Denyo (alias Serra), Derrochada, Despuig (Vidal D.), Domènech, Francés, Gal,Gal (Codina, alias), Gall, Gas , Gaya (dona), Gorí
Gras, Lansa, Llinàs, Llobera, Massó, Mora, Moragues, Nadala (dona), Noguera (dona)
Palaudàries (alias Barau), Parera, Pe Ferrer, Perera, Planell, Pou, Prat, Puig
Puigderós, Pujada, Punjol, Ram, Recort, Riba, Riba, Ribalta, Riera,Riffa, Roura, Rovira, Sabater, Sabatera, Saig, Sauleda, Sebater, Serra, Serra (Denyo, alias), Soler
Spetonias, Staper, Sunyer, Surell, Tàpies, Terrades, Thomàs, Torralba, Torroella, Tramunt, Valoschar, Vidal Despuig, Vidall.

Los apellidos catalanes III

La evolución de los apellidos

4.1. Cambios ortográficos

Cambios ortográficos ocurridos en territorios de lengua catalana como consecuencia de la imposición de otras lenguas oficiales (español, francés y italiano).

4.1.1 Castellanización

Afecta a todo el territorio lingüístico catalán del Estado español, pero con mucha mayor intensidad al País Valenciano.
ny = ñ: Viñes), Compañs
ny = ñy: Alemañy , Compañys
j, g = ch: Chaume, Chordi , Puchades
ç = z: Ponz, Dolz, sobretodo en el País Valenciano.
Nts = -nz: Monzonís, Monzó
T= d: Alted

4.1.2. Francesisación

Se da en la Cataluña del Norte que se encuentra bajo soberanía francesa des del Tratado de los Pirineos de 1659.
u = ou: Poujol
a = e: Coste

4.2. Traducciones

Un caso extremo, no muy frecuente, fue la traducción pura y dura de los apellidos a la lengua dominante: Roig= Royo "rojo" o Creu= Croix "cruz".

4.3. Cambios en los apellidos por traslado a zonas de lengua no catalana o donde ésta se ha perdido

En la región murciana que recibió una importante dosis de población catalanohablante durante la reconquista, así como ciertas zonas limítrofes de Andalucía, subsisten uchos apellidos catalanes, algunos de los cuales han sido castellanizados.
Andreo , Domene , Guirao, Puche, Reche , Rosique.
Los apellidos catalanes se han expandido, sufriendo diversas mutaciones, fuera de Europa a la sombra de los imperios coloniales español (Hispanoamérica, Filipinas...) y francés (Quebec, Argelia...). Dándose el caso curioso que algunos apellidos, como Gònima, que ya no encontramos en Cataluña, son relativamente frecuentes en la América Latina.

4.4. Variantes regionales

Algunas veces las diferentes variantes ortográficas de un apellido nos indican el
origen geográfico reciente o más o menos antiguo de sus portadores.
a) Las terminaciones en -r en palabras agudas suelen designar formas valencianas de los apellidos (Ferrer, Fuster, Segur, Torner), ya que el dialecto valenciano mantiene esta pronunciación de este fonema a final de palabra que ha desaparecido en el resto del territorio lingüístico (Ferré/Farré, Fusté, Segú, Torné).
b) El cambio e, a y o, u en posición átona suele indicar que nos hallamos ante
apellidos de la zona del dialecto oriental del catalán. Así apellidos como Figueras, Jané, Cupons (propios a grosso modo de las provincias de Barcelona, Gerona, parte de Tarragona, Islas Baleares y Cataluña Norte) tendrían su equivalente en Figueres, Gené, Copons, en el resto del territorio, perteneciente al catalán occidental.
c) La transformación de j/g= tx (normalmente escrito ch) es una de las aracterísticas del subdialecto valenciano apitxat, propio de la ciudad de Valencia y comarcas cercanas. De esta procedencia originaria deben ser apellidos como Chardí, Chermà o Chirona que en otros lugares hallamos en su forma más "correcta" o etimológica: Jardí "jardín", Germà "hermano", Girona "Gerona". En algunos lugares de las comarcas aragonesas catalanohablantes también se da este fenómeno y a el quizás se deban
apellidos como Chiné (Giné Gener "enero") o, más probablemente, al intenso proceso de castellanización ortográfica sufrida por los linajes en esta zona.
d) La -tll- del catalán general se pronuncia como una l larga [l:] en parte del
territorio, como Mallorca y Menorca, y tiende a escribirse -tl-. Con lo cual al
apellido de Catalunya Batlle le corresponderá en estas zonas la forma Batle.
e) El léxico propio de una región determinada también ayuda a conformar su corpus de apellidos. Así pues debemos sospechar el origen valenciano de un apellido como Almela, contrapuesto a Ametlla en Cataluña, porque en este dialecto la almendra se llama así.

5. Algunos apellidos típicos según zonas

Andorra: Aldosa, Armengol, Baró, Bonfill, Farré, Puig, Soldevila, Vidal.
-Cataluña: Vila, Vidal, Serra, Martí, Ferrer, Soler, Puig, Roca, Solé, Pujol,
Font, Duran, Pascual, Costa, Casas, Rovira, Pons, Sala, Bosch, Roig, Mas, Solà, Riera.
-Islas Baleares: Pons, Ferrer, Serra, Coll, Marí, Riera, Oliver, Ribas, Vidal, Tur,
Barceló.
-País Valenciano: Ferrer, Martí, Nebot, Sanchis, Vidal, Peris, Soler, Pascual,
Verdú, Mas, Moliner.
-Cataluña del Norte: Vidal, Marty (Martí), Fabre, Pagès, Pujol, Ferrer, Puig,
Soler.

dijous, de febrer 21, 2008

Los apellidos catalanes II

3. Tipos de apellidos

3.1. Por su significado originario

-Patronímicos: procedentes del nombre de pila paterno.

Amat -Amado-, Andreu , Esteve , Jaume , Joan, Lluc(h) , Lluís , Marc(h) , Mateu , Pau ,Pere , Peremiquel, Ramon, Roc(h) , Sanç ,Vidal.

-Toponímicos: derivados del lugar de residencia, origen o propiedad.

Topónimos mayores: Agullana, Albagès, Alcarràs, Aleixar, Anglesola,
Bellprat, Besalú, Besora, Calaf, Fulleda, Gavet, Hortoneda, Josa, Lledó, Masnou, Navàs, Olzinelles, Palou, Rajadell, Salses, Tamarit, Vinaixa.

Topónimos menores: Alzinet Bassa , Creu , Delafont, Estany , Farga , Freixe , Gorc(h), Llac(h) , Mas , Noguera , Puig , Riba, Riusec(h) , Sallent , Timoneda , Toll, Torrent , Trull , Vall

-Cargo o oficio: Abat , Almirall , Batlle , Bisbe , Capellà, Delmer , Duc(h) , Escolà, Falconer, Ferrer Fuster , Hortolà , Jover ,, Macip , Moliner/Monner , Oller, Pagès , Paraire, Pastor, Teixidor , Torner Veguer .

-Circunstancias de nacimiento, bendiciones, consagraciones y augurios: que se aplicaban al recién nacido además del nombre de pila cristiano o como único nombre de bautismo (en cuyo caso, cuando se conviertan en apellidos no dejarían de ser un subgrupo de los patronímicos).
Agost , Befaràs , Bonany , Bonmatí , Bord , Deulofeu (aplicado a niños de padre
desconocido), Febrer , Jordà , Llunell , Segon , Tardà , Trobat ,Venturós

-Apódicos: Agraït , Amenós , Borrell , Bru , Canut, Cendra , Cunyat , Franc(h), Ferreny , Gras , Jou , Lletget , Llord , Moix, , Nebot , Moncosí , Piga , Queixal, Roig, Ros , Sensat , Veí , Vergonyós.

-Desconocidos o dudosos:Algós, Arnella, Barrabeig, Besalduc(h), Buireu, Calull, Cardelús, Espaulella, Gordils, Lliberós, Mallebrera, Matalí, Noc, Rull, Tur, Xerri.

3.2. Por su origen lingüístico

Recogemos aquí algunos ejemplos de apellidos de diversas lenguas incorporados
al conjunto después de la formación de la lengua catalana.

Occitano: Bascú , Caparà , Casterà, Faura , Garciny , Llunell, Pitxot

Francés: Arxé Baret, Blajot , Blanxart, Bricall , Cantí , Delfó , Dexeus, Foret , Gelonc(h) n), Jaques , Mages , Monet, Rixart , Tilló, Xarles .

Español (o aragonés): Aguadó , Alarcó Ambit , Floris,, Gomes/Gomis , Llopis , Llorca), Roís, Torm, Ximeno .

Italiano: Bono , Dameto, Ferri, Joanuix , Maganya , Massoni, Vinyoli .

Hebreo: En los procesos, muchas veces forzados, de conversión de los judíos al catolicismo, antes de su definitiva expulsión el 1492, estos adoptaron apellidos de orma o apariencia catalana, en el caso que no los tuvieran ya anteriormente. Uno de los sistema de adopción de un linaje no sospechoso de judaísmo fue el de usar el apellido de la persona que apadrinaba la conversión que, en muchos casos, eran personajes relevantes. Así pues, huelga decirlo, ni los apellidos provenientes de nombres propios, ni de ofició, ni de poblaciones... tienen en general nada que ver con posibles ascendientes hebraicos.
Existe en Mallorca el conjunto de apellidos llamados chuetas (xuetes, palabra de etimología dudosa) (Aguiló, Bonnín, Cortès, Fortesa, Fuster, Martí, Miró, Picó, Pinya, Pomar, Segura, Tarongí, Valentí, Valleriola y Valls), cuyos portadores son considerados descendientes de judíos conversos y que han sufrido discriminación legal,al menos hasta el siglo XVIII cuando Carlos III dicto varias normas a su favor (cédulas de 1782, 1785 y 1788) declarándolos aptos para todo cargo y oficio, y social hasta bien entrado el siglo XX.
Muchos de estos apellidos son normales en el resto del territorio de lengua catalana y en estos lugares son vistos con absoluta normalidad y no entrañan ningún tipo de rechazo ni de conexión con ninguna etnia o religión particular. El rechazo mallorquín, pues, va absolutamente ligado a la genealogía y en modo alguno al origen lingüístico de los apellidos que no es otra que la lengua catalana.
No existen, por lo tanto, o en todo caso serían un número absolutamente insignificante (entre ellos quizás Maimó, que también podría ser árabe),apellidos catalanes que tengan el origen en la lengua hebrea o que hubieran sido privativos de persona o familias practicantes de la religión judía. Es decir, desde un punto de vista onomástico, filológico, nada nos permite decir si un apellido actual es de origen judío (fue portado por personas que profesaban esta fe o sus descendientes), y para dilucidarlo, en la medida que esto sea posible después de siglos de ocultamiento, tendremos que recurrir a la genealogía y a la historia.

Árabe: Francesc de Borja Moll detecta en Els llinatges catalans poco más de una cincuentena de apellidos catalanes de origen árabe, sobretodo concentrados en el País Valenciano. Una buena parte, pero, no serían más que topónimos, mayoritariamente nombres de poblaciones, de origen arábigo (Alcàcer, Albelda, Carratalà, Vinaixa...), llevados por cristianos que participaron en la reconquista valenciana, y otros de reciente implantación (XVIII-XIX), algunos malteses (Mifsut, Zamit).
Sobre la antroponímia árabe cabe decir más o menos lo mismo que hemos comentada para la hebrea: en general, no sobrevivió a las conversiones obligadas del XVI ni a la definitiva expulsión de los moriscos (muy abundantes en el Reino de Valencia) de 1609.

Romaní o caló
: La antigua lengua indoeuropea de los gitanos, el romaní o caló, no ha dejado rastros en el conjunto de apellidos catalanes. Sin embargo, algunos apellidos, sin llegar a ser privativos, se encuentran con frecuencia entre los miembros de este colectivo. Una muestra, perteneciente casi todos ellos a la Cataluña del Norte, donde en algunas zona -parlar gitano- es sinónimo de -hablar catalán-: Caragol, Pubill,

Situació de Vilamajor al segle XVIII. Els mapes


Font:Mapa Francesc X. garma, 1774 (?), a través de F. Carreras Candi. Geografia General de Catalunya, vol. Catalunya pg 1086-1087



Mapa Pierre Vila "Catalunya dins de l'Espanya moderna" vol , pg 325-53 corresponent a 1758



Mapa de Josep Aparici, 1720-1769 a través de F. Carreras i candi, Geografia General de Catalunya vol Catalunya, pg 1078-1079

dimecres, de febrer 06, 2008

Los apellidos catalanes I

1. Introducción

1.1. Que són los apellidos catalanes?

Entendemos por apellidos catalanes aquellas unidades antroponímicas que acompañan al nombre de pila y que han sido creadas directamente en lengua catalana o que viniendo de épocas anteriores o posteriores a la consolidación de esta lengua, se han adaptado a su idiosincrasia o que, por el tiempo transcurrido des de su introducción, son generalmente considerados como propios.

1 .1 La lengua cat alana

El catalán es una lengua románica hablada por mas de siete millones de personas en Cataluña (salvo el Valle de Arán, donde la lengua propia es el aranés, variante gascona del occitano), el País Valenciano (dónde la zona interior occidental es de lengua castellana, antiguamente aragonesa), las Islas Baleares, la Franja de Aragón (zona oriental de la comunidad autónoma), la zona del Carxe en la Comunidad Murciana, la Cataluña del Norte (actual departamento francés de los Pirineos Orientales), el Principado de Andorra y la ciudad italiana de Alguer (Alghero), en la isla de Cerdeña.
La lengua catalana es la única oficial en Andorra y, en el Estado español, es cooficial con el castellano en Cataluña, el País Valenciano (con el nombre de valenciano) y las Islas Baleares. En la Franja de Aragón está pendiente una ley que decida su estatus oficial y no goza de ningún reconocimiento en la región del Carxe, situación que en la práctica, con algunos matices, es la misma en la Cataluña del Norte y en Alguer.
En los principios de la romanística (s. XIX), el catalán estuvo englobado en el conjunto lingüístico occitano, entonces llamado preferentemente provenzal, y aunque actualmente no se duda de su independencia son verdaderamente dos lenguas gemelas (igual como sucede, por otro lado, con el español y el portugués). Dentro de las lenguas neolatinas se la clasifica en el grupo occidental y después de muchas discusiones sobre su pertenencia al ibero-románico o al galo-románico, actualmente parece que se la tiende a considerar una lengua puente entre ambos grupos o se la engloba en el occitanorománico (con el occitano y, según algunos, el aragonés).
Veamos seguidamente el resultado en catalán y otras lenguas próximas de diversas palabras latinas:
Catalán Occitano Castellano Portugués Francés

fum fum humo fumo fumée
deu detz diez dez dix
palla palha paja palha paille
ull uèlh ojo olho oeil
ou uou huevo ovo oeuf

2. Historia de los apellidos catalanes

En los siglos IX-X aparecen una serie de sobrenombres que vienen a complementar al nombre unipersonal que se había utilizado generalmente hasta la fecha y des de la caída del imperio romano. Así, dentro de la documentación aún escrita en latín, encontramos fórmulas como qui vocatur/nuncupatur??? "que se llama", quem vocant "que llaman", alio nomine "por otro nombre", quem alio nomine vocant "que llaman con otro nombre" o cognomento (Wifredus cognomento Pilosus), fórmula que hallamos, pero raramente, durante el siglo XI, que remite al latín COGNOMEN "tercer nombre, sobrenombre" y que dará lugar a la palabra catalana cognom "apellido".
En estos primeros tiempos, pero, el sistema corriente era utilizar un nombre de pila más el nombre del padre en genitivo, para pasar posteriormente a la simple yuxtaposición (Ramon Berenguer, hijo de Berenguer), donde otras lenguas como el castellano usaban un sufijo (López "hijo de Lope"). En la Cataluña occidental también se utilizó en ocasiones el nombre de la madre en función de apellido. En el caso de los eclesiásticos y hasta después del siglo XI, sin embargo, se acostumbraba a adjetivar a una persona simplemente con el cargo que ocupaba: monje, clérigo, obispo, abad...
Es a partir del siglo XI que la nobleza empieza a acompañar su nombre personal con la fórmula "de + topónimo" para marcar de alguna manera sus posesiones territoriales. Del mismo modo, las clases inferiores se valen de una construcción similar donde, pero, el topónimo acostumbra a ser menor (Vall, Coma, Vinya) o de un país extranjero. Además, con el tiempo, el conjunto de lo que después será los apellidos se enriquece con elementos procedentes de apodos, circunstancias del nacimiento, fórmulas de buenos augurios, etc.
La fijación de los apellidos se establece en los siglos XIII-XIV, aunque la gran cantidad de ellos que, por ejemplo, proceden de nombres germánicos que ya no estaban e uso en el siglo XII como nombres de bautizo, indican que el proceso había empezado ya mucho antes. Es a partir del siglo XIV que podemos afirmar que el apellido se fija a una determinada familia y se transmite de padres a hijos dando lugar a los linajes. La fijación ortográfica de los apellidos, con muchas matizaciones y muy sometida a la influencia de las lenguas dominantes en cada momento, se consolida a partir del Concilio de Trento (1545-63) que establece la obligación parroquial de llevar libros de registro sometidos a la revisión y aprobación de los obispos en las visitas pastorales. Por lo que respeta a la Tarraconense, el quinto concilio (1555) establece solo la obligatoriedad de llevar dos libros, el de bautismos y el de óbitos.
La regla de sucesión del mismo apellido de padres a hijos no se siguió siempre de manera rígida, ya que en ciertas zonas de Cataluña y en determinados momentos existía el derecho de la heredera (pubilla) rica a imponer su apellido al mismo marido y a los descendientes de ambos. En el caso de unión entre dos herederos (hereu y pubilla), podía suceder que apareciera un nuevo apellido con la unión de los de ambos (Camp-Pedrós o Camppedrós).
La norma general, al menos entre las clases populares, fue el empleo de un solo apellido hasta bien entrado el siglo XIX. Algunas veces se añadía a este apellido algún modificador que ayudara a la distinción entre personas del mismo nombre y apellido en una determinada sociedad (Major "mayor", Menor, apodos diversos, nombres de casa, topónimos de origen o residencia). Hay que decir pero que la costumbre de la nobleza de usar el apellido paterno más el materno fue imitado en mayor o menor medida por otras clases sociales.
Por lo que respecta a las mujeres, a partir del siglo XII, cuando se casan pierden el apellido paterno y adoptan el del marido. Durante un periodo (XVI-XVII/XVIII) existe la tendencia documental de consignar este apellido en forma feminizada (Josepa Cantona, mujer de Pere Cantó; Maria Tillona, mujer de Guillem Tilló). Esta costumbre a permanecido popularmente en Mallorca hasta la actualidad, donde la mujer de alguien apellidado por ejemplo Jordà se la llama na Jordana. Al menos a partir del s. XVI en Mallorca y con ejemplos que aún detectamos en la zona de Lérida a principios del XIX, la mujer casada se la denominaba con dos apellidos: apellido del marido más el apellido paterno. Así Anna Prat (hija de Joan Prat) cuando se casaba con Josep Valls pasaba a llamarse Anna Valls y Prat. El sistema, como también el de la feminización, tendía siempre a imponer a la mujer apellidos "masculinos", ya sea el del padre, el del marido, el del marido feminizado o el del marido más el del padre.
La legislación española a partir de la Ley del registro civil establece el doble apellido (paterno más materno), mientras que en la Cataluña francesa y en la ciudad italiana de Alguer sólo se utiliza el apellido paterno que, además, las mujeres pierden al casarse, adoptando el del marido. Si el sistema francés y italiano parece más próximo al catalán clásico, hay que reconocer que el español es más respetuoso con el legado onomástico de las familias de ambos progenitores y más después de permitir que el apellido de la madre pueda ir en primer lugar (lo que, pero, complicará las investigaciones genealógicas).

Autor: Santi Arbos